El comportamiento de los pájaros y su invitación a la quietud, a saber guardar reposo, en medio de la algarabía, esa es la clave.
Formamos parte de una generación en la que se quiere todo rápido, pero hay que tomárselo con calma.
“Estamos viviendo un tiempo en que las identidades y creencias tradicionales están perdiendo valor a pasos agigantados: las iglesias apenas logran atraer a gente joven, la idea de morir por la patria nos resulta incomprensible y la palabra «revolución» ya solo se usa en la publicidad de alguna operadora de telefonía. Lo interesante del asunto es que la necesidad de pertenencia y de sentido permanece intacta y, como si nuestras mentes tuvieran horror al vacío, otras creencias e identidades están ocupando el hueco rápidamente”.
Contar algo es jugar, es compartir, es viajar. Es, como decía Eurípides, poder. El poder de comunicar y transportar a alguien a cualquier lugar que te deje una historia.
Sabemos que quien domina el pasado domina el presente y domina el futuro y que el pasado no pasa nunca.

Dostoievski escribió: “Sobre la historia se puede decir cualquier cosa, todo cuanto se le ocurra a la imaginación más desvariada. Lo único que no puede decirse es que sea racional”.
¿Quién quiere la verdad si está la tele?
La fidelidad al pasado jerezano consiste en conocerlo para comprender la raíz del presente y alumbrar un futuro mejor.
El Turismo Militar envuelve en Jerez, todos los periodos de su historia, ya que el más famoso monumento histórico: el Alcázar, tiene un pasado militar reconocible.
Al ser nuevo, el Turismo Militar se presenta en Jerez como un producto de enorme potencial para el disfrute, con una oferta estructurada que rentabiliza el patrimonio histórico y militar.
A lo largo de la historia, el mundo militar ha suscitado sentimientos encontrados, debido a su fundamental papel en los mayores acontecimientos bélicos. Este papel, ha provocado que se hayan saltado posturas muchas veces irreconciliables entre la necesidad o no de su papel en la Historia y de los Estados existentes.

En otros países, está mucho más desarrollado este tipo de turismo, con grandes ejemplos como EEUU o Reino Unido, donde la recreación histórica y el Turismo Militar, son parte fundamental del turismo del país.
En Jerez pasa por tener como principal objeto la posibilidad de ayudar a crear nuevos mercados y a desarrollar diferentes productos turísticos de carácter militar.
Concienciando a todos sobre la importancia de este patrimonio que debe ser potenciado, como riqueza cultural, arquitectónica, patrimonial e histórica, atracciones turísticas y recipientes culturales que diversifiquen las posibilidades de un territorio, repercutiendo positivamente tanto en la economía del mismo, como en la riqueza patrimonial y turística.

La belleza un poco «disparatada» de la historia militar en Jerez, es uno de sus atractivos.
El Alcázar, parte más fortificada de toda la construcción, ya que está diseñada como una fortificación al uso y vivienda, es el buque insignia de Turismo Militar en Jerez de la Frontera, en donde se desenvuelven actividades tanto públicas y privadas que permitan reinvertir fondos en su rehabilitación y conservación de la misma.