LOS ÚNICOS SERES BUENOS Y EL CONSOLAMENTUM

En esta vida, nunca mires a través de una ventana si no estás preparado para ver lo que hay detrás. En la actualidad nos encontramos en un mundo en donde nadie está a salvo. Quien más, quien menos, miente. Todos mienten. Todos son corruptos.

Tengo una predilección por los cátaros. A mediados del siglo X surge un movimiento filosófico religiosos que fomentan la libertad, la búsqueda interior, también la conexión con lo divino. Se llamaran “Buenos hombres” y su pensamiento “Doctrina de los Cátaros”.
Mientras en la antigüedad se respetó el equilibrio entre las energías opuestas, (masculinidad y feminidad) a partir del cristianismo, la sociedad occidental se fue construyendo bajo la negación de lo femenino, con graves consecuencias en nuestra cultura.

En la Europa medieval las mujeres carecían de derechos, eran propiedad de sus padres o de sus maridos, estaban excluidas de la vida social y cívica y no podían poseer propiedades. La actitud predominante era misógina, y esa hostilidad hacia las mujeres se fundaba en la posición adoptada por los padres de la Iglesia. Las mujeres eran consideradas moral y espiritualmente inferiores a los hombres. El mundo material, la carne, el diablo y las mujeres eran considerados como tentaciones que impedían la unión espiritual con Dios.

A excepción de la región de Provenza (durante siglos había sido el centro de culto de María Magdalena) donde a lo largo de los siglos XI y XII a las mujeres se les tenía una especial consideración, y sus comportamientos eran notablemente diferentes del resto del mundo medieval. Desde los principios del cristianismo, aquella zona contó con una historia muy densa de mujeres brillantes. Fue en esa región donde se desarrolló un profundo antagonismo hacia la Iglesia Católica.

Los cátaros crearon aquí su propia iglesia en oposición a lo que ellos denominaban las falsas creencias de Roma, rechazando la misa y la cruz por considerarla instrumento de tortura. Iban contra una Iglesia Católica, corrupta, que se dedicaba a la acumulación de riquezas, a la lujuria. Denunciaron a la Iglesia por haberse convertido en un burdel, y acusaban a los sacerdotes de vivir en concubinato permanente. Rechazan los principios que permitían a la Iglesia tener sojuzgado al pueblo como es el concepto de pecado, para ellos no existe el pecado, no hay purgatorio. Para la Iglesia Católica si los fieles no cumplían determinadas normas iban al infierno.

Entre los cátaros, la mujer disfrutaba del mismo nivel de consideración que el hombre, pudiendo ser nombrada Perfecta al igual que el hombre. Los Perfectos eran los encargados de predicar la doctrina cátara, así como de atender a los moribundos administrándoles el único sacramento cátaro, el “Consolamentum”, cuyo objeto era limpiar al moribundo de todo pecado a fin de alcanzar la salvación.

La «Endura» o el «Consolamentum» era el único sacramento administrado por los cátaros, una especie de bautismo, comunión y extremaunción juntas.