Así ha sucedido, y así me lo han contado: “El legendario Ascensor Infinito del Terror es una historia que se ha transmitido a lo largo de los años en la ciudad de Cádiz. Se ubica en un edificio de apartamentos turísticos en la famosa playa Victoria. Se dice que este ascensor está embrujado y que cualquiera que entre en él quedará atrapado en un viaje sin fin”.
Existen numerosas y variadas narraciones acerca del Ascensor Infinito del Terror. Algunas personas afirman que el ascensor se detiene en pisos que no existen, mientras que otras mencionan que las puertas se cierran solas y los botones no funcionan. También hay quienes aseguran haber visto sombras o figuras extrañas dentro del ascensor.
Aunque no hay pruebas que demuestren la existencia del Ascensor Infinito del Terror, las historias sobre él siguen atrayendo la curiosidad de muchos. Incluso hay quienes afirman haber experimentado personalmente el ascensor.
Emma es una de estas personas. Ella cuenta que se hospedaba en el edificio de apartamentos turísticos donde se encuentra el Ascensor Infinito del Terror. Una noche, Emma decidió usar el ascensor para subir a su habitación. Sin embargo, al llegar a su planta, se percató de que las puertas no se abrían. Desesperada, pulsó los botones del ascensor, pero no obtuvo respuesta. Estaba atrapada.
La angustia comenzó a invadir a Emma. Gritó pidiendo ayuda, pero nadie escuchaba. El ascensor comenzó a subir y bajar sin control, mareándola y haciendo que perdiera el conocimiento.
De repente, el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron, dejando libre a Emma. Se encontraba en la planta baja del edificio. Ella huyó despavorida y nunca volvió a utilizar el Ascensor Infinito del Terror.
Los pocos valientes que han experimentado el «Ascensor Infinito del Terror» narran experiencias similares y aterradoras. Al entrar en la cabina, los botones de los pisos no responden y las puertas se cierran con un clic ominoso. En lugar de detenerse en el piso deseado, la cabina comienza a ascender o descender sin fin, sin que los pasajeros puedan ejercer control alguno. Los pisos que aparecen durante el trayecto no son reales; son, en palabras de los testigos, «pisos fantasmas». Los pasajeros describen el viaje como una experiencia sobrenatural, con el sonido de voces indescifrables, destellos de luz intermitente y una sensación de desasosiego que invade sus almas.
Las historias sobre el Ascensor Infinito del Terror son aterradoras pero también intrigantes. ¿Habrá algo de verdad en todas ellas? ¿Realmente estará el ascensor embrujado? ¿O será simplemente una leyenda urbana?
Las respuestas a estas preguntas aún siguen siendo un misterio. Sin embargo, lo que sí es seguro es que el ascensor infinito del terror continuará atrayendo la curiosidad de muchas personas durante muchos años más.
FUENTE: Tomado del libro «LA CUERDA, historias de un impostor»
"El trote de la culebra" - Antropología social y cultural 