
Así fue. Así ocurrió. Así me lo contaron: El médico andaluz Abu al-Qasim al-Zahrawi (Abulcasis) no solo desarrolló las primeras barras de labios sólidas, sino que también inventó muchos instrumentos quirúrgicos que se usan hasta hoy en día, como el fórceps, el bisturí y la jeringa. Se le considera el padre de la cirugía moderna y su obra principal, el Kitab al-Tasrif, fue un referente para la medicina europea durante siglos.

En la Antigua Grecia, el maquillaje no solo servía para distinguir a las prostitutas de las damas respetables, sino que también tenía un significado político y social. Los ciudadanos libres podían usar maquillaje para realzar su belleza, mientras que los esclavos y los extranjeros debían ir con la cara lavada. Además, el maquillaje era un símbolo de riqueza y estatus, ya que los ingredientes eran muy costosos y escasos. Los griegos usaban polvos de minerales, plantas y animales para colorear sus labios, mejillas y ojos.

En la época romana, el maquillaje era muy popular entre hombres y mujeres de todas las clases sociales. Los romanos usaban el maquillaje para mejorar su aspecto físico, pero también para protegerse del sol, del viento y de las enfermedades. El maquillaje más común era el albayalde, una mezcla de plomo y vinagre que se aplicaba en el rostro para blanquear la piel. Sin embargo, este producto era muy tóxico y causaba graves problemas de salud, como pérdida del cabello, decoloración de la piel y caries dentales.

En la ciudad de Hasta Regia, actualmente Jerez de la Frontera, se han encontrado restos arqueológicos que demuestran la importancia del maquillaje en la cultura romana. Se han hallado frascos de vidrio, cerámica y metal que contenían cosméticos, así como espejos, peines y pinzas. Los hombres se pintaban los labios según su condición social: los senadores usaban rojo, los caballeros usaban púrpura y los plebeyos usaban rosa. Las mujeres adineradas tenían esclavos que se encargaban de maquillarlas y peinarlas, mientras que las de clase baja se conformaban con el sedimento del vino.
