Aunque se autodenominan «Los Perfectos», son más conocidos como «Compañeros del Tour de Francia», un grupo vinculado a gremios de artesanos itinerantes y prácticas iniciáticas. Esta organización medieval se centra en la educación de oficios tradicionales. Su origen se asocia con la edad de oro de las catedrales, un periodo de gran sofisticación en arquitectura y artesanía.
Los Compagnons se formaron para enseñar a jóvenes en diversas disciplinas artesanales a través de un sistema de aprendizaje que incluía movilidad geográfica. Los aprendices, llamados «compañeros», viajaban para perfeccionar su oficio bajo la guía de maestros.
Las casas de la Compañía fueron cruciales para el desarrollo de habilidades artesanales, funcionando como centros de aprendizaje y vida comunitaria. Se organizan en oficios, cada uno con sus tradiciones y rituales, incluyendo zapatero, panadero, carpintero, herrero y luthier. Cada rol representa no solo una habilidad técnica, sino también un compromiso con la excelencia.
La jerarquía de la organización incluye niveles de maestría: aspirante, compañero y maestro. Esta estructura fomenta la mentoría y el intercambio de conocimientos, asegurando la transmisión de técnicas y tradiciones.
Los mitos sobre los Compagnons incluyen tres fundadores legendarios: Salomón, Maestro Jacques y el padre Soubise, quienes simbolizan la sabiduría y destreza de la organización. La Revolución Industrial trajo desafíos significativos, pero los Compagnons se adaptaron, reorganizándose durante la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de la producción en masa y el uso de maquinaria, han mantenido su relevancia. La construcción de la Torre Eiffel entre 1887 y 1889 es un ejemplo notable de su implicación y habilidad artesanal.
Eugène Milton, miembro destacado de los Compagnons, dirigió la operación sin equipos eléctricos, utilizando solo cabrestantes, lo que destaca su destreza y ética laboral.
En la actualidad, enfrentan desafíos por la globalización y digitalización. La producción en masa y la falta de interés en oficios tradicionales amenazan su continuidad. Sin embargo, han comenzado a implementar estrategias para atraer nuevas generaciones, utilizando plataformas digitales y redes sociales.
La Sociedad Secreta de «Los Perfectos» es un ejemplo de cómo tradición y modernidad pueden coexistir. Su compromiso con la excelencia y la educación les ha permitido mantener su relevancia. La historia de los Compagnons refleja la lucha por preservar cultura e identidad en un mundo cambiante, ofreciendo lecciones sobre la importancia de la tradición, el aprendizaje y la resiliencia.
FUENTES: Marta Ruescas, otras
"El trote de la culebra" - Antropología social y cultural 