
El valor cultural e histórico de la miel loca es indudable. Se trata de un producto ancestral que forma parte de la identidad y las tradiciones de los pueblos que lo producen y lo consumen.

La miel loca es un símbolo de sabiduría, poder y resistencia frente a las adversidades naturales y humanas. La miel loca también es un recurso económico importante para las comunidades locales que se dedican a su extracción y comercialización.

De alguna forma, la miel loca de la Sierra de Cádiz, Campo de Gibraltar y Alta Axarquía malagueña (Periana), es considerada una miel muy especial debido a su origen y calidad. Esta miel es producida por abejas que recolectan néctar de ciertas especies de rododendros (flor de la Rhododendron ponticum) que contienen una toxina llamada grayanotoxina.

La producción de miel loca es difícil y requiere un cuidado especial de las abejas para la sobreexposición a la grayanotoxina. El proceso de producción de la miel loca también es muy diferente al de la miel convencional, lo que la hace aún más especial y rara.

A pesar de los riesgos asociados con su consumo, la miel loca ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional en estas regiones. Los lugareños creen que, cuando se consume en pequeñas cantidades, la miel loca puede ser beneficiosa para tratar diversas dolencias.

Por ejemplo, se ha empleado para tratar la hipertensión, la diabetes, los problemas estomacales y la disfunción sexual. También para aliviar el dolor y la inflamación en las articulaciones y los músculos. Lo que sí parece ser cierto es que la miel loca es considerada una delicia culinaria en estas regiones de España debido a su sabor distintivo y su rareza.

Por decirlo así, la producción de miel loca es difícil y requiere de un cuidado especial de las abejas para evitar la sobreexposición a la grayanotoxina. El proceso de producción de la miel loca también es muy diferente al de la miel convencional, ya que las abejas recolectan el néctar de los rododendros en la primavera, cuando las plantas están en plena floración.

En resumen, la miel loca es una miel muy especial y rara, con un sabor distintivo y una larga historia en la medicina tradicional de la Sierra de Cádiz, el Campo de Gibraltar y la Alta Axarquía malagueña. Aunque su consumo debe ser realizado con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud, la miel loca ha sido valorada por sus posibles propiedades curativas y ha sido objeto de interés en el mundo de la investigación.

La producción de miel loca es difícil y requiere un cuidado especial, lo que la hace aún más rara. La miel loca se vende a precios elevados en el mercado internacional debido a su escasez y su exclusividad.

FUENTE: Tomado del libro «LA CUERDA, historias de un impostor»