Si no amas los libros, y no lees, morirás intelectualmente virgolato. No te habrás enterado de nada. El libro “Las bombas del 11-M”, es el relato de un héroe: el comisario Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de los Tedax (unidad de desactivación de explosivos), cuenta cómo se fraguó la mayor manipulación informativa tras el peor atentado terrorista de España. Aquel 11 de marzo de 2004, cuando el yihadismo golpeó con dureza dejando un reguero de bombas y sangre en los trenes: 193 muertos y cerca de 2.000 heridos. El Gobierno fabricó en el 11-M una de las mayores noticias falsas (fake news) de la historia española. “La Gran Mentira” propagada, crispó a la sociedad, la dividió.
El 11 de marzo era jueves y el domingo había elecciones generales. Al parecer, uno de los asesores del presidente Aznar le dijo: “Si ha sido ETA barremos, pero si son los yihadistas ganará el PSOE”. A partir de que en la Moncloa se hablara en esos términos, empiezan los comunicados adjudicando la autoría a ETA.
El Tedax, descartó con absoluta certeza ser autoría de ETA y así lo comunicó a las 15.00 del 11 de marzo a las autoridades policiales. A las 17.35, el Gobierno de Aznar ya había remitido a las embajadas y a los organismos internacionales un telegrama, firmado por la entonces ministra de Exteriores, Ana Palacios, en el que adjudicaba explícitamente la autoría del atentado a ETA y se instaba a los embajadores a que mantuvieran esa teoría.
FUENTE: Patricia Ortega Dolz, otros.