EL SANTUARIO
El viento ha sido el origen de todo lo que imagino y de lo que hago, como una espiral que me lleva a todas partes, desde hace décadas; realmente desde que me pario mi madre.
Hay veces que la vida somete a temperamentos impacientes como el mío a verdaderas pruebas de resistencia.
El control real que uno tiene sobre la propia vida es mínimo, sobre las cosas que te ocurren y a veces incluso sobre tus propios sentimientos, sobre cómo se van a desarrollar las cosas. Y el que diga que la vida se desenvuelve absolutamente según sus deseos miente, eso no es posible.
De todos modos, soy de los que piensan que uno siempre se puede levantar e irse. Se mete las manos en los bolsillos y se va. A veces es difícil, pero no imposible.

LA CAMPANERA DE DIOS
Dolores Rodríguez Duarte, posiblemente, si los dioses no lo remedian, será la última campanera de una generación de generaciones tañedores en la Sierra gaditana (Arcos de la Frontera), especialmente por la línea del marido ya fallecido. Luego vendrá la deshumanización de sus campanas, ya no serán manuales y sus toques no llevaran por los aires ese palpitar romántico que llena los rincones.

<<Ay, Campanera,
Aunque la gente no quiera,
Tú eres la mejor de las mujeres
Porque te hizo Dios su pregonera>>.

EL FLAMENCO ES MUCHO FLAMENCO
Es un error transmitir a las generaciones que todo es inmediato y fácil, porque no es cierto.
Todo cuesta un precio y todo cuesta un esfuerzo y un entrenamiento, la vida te da las cosas a su tiempo. Si te las da. Porque muchas veces ni siquiera te las da, aunque las merezcas.
La creación tiene una dimensión social inevitable. Crear es mirar y buscar alternativas. Las respuestas se encuentran, y se encuentra una moral para vivir dignamente en el mundo que le toca a cada generación.
Ahora vivimos un cambio de ciclo, quizá más triste, porque el sentimiento que tenemos es que nuestros hijos van a vivir peor que nosotros, que se puede avanzar hacia atrás.
En el flamenco no se es rehén de las palabras, lo que le da mucho valor. Dice lo que le apetece, cuando le apetece. De él uno aprende muchísimo, se aprende de su realidad. El cante, nos enseña a vivir la vida, aceptarla y apurar hasta su última gota. Luego romper la copa, la camisa, o lo que haga falta. Después tenemos permiso a marcharnos de esta bendita y puñetera vida tarareando con compás a donde “encarte”, acompañadito del toque de una guitarra.

LA PARTIDITA: JUEGO DE CARTAS
La poesía tiene que convivir con la calle y sus bares, la poesía no puede estar en una torre de marfil, en una biblioteca aislada de «la calle». La poesía pertenece al pueblo, puesto que es una disciplina que del pueblo mana en realidad.
<<Contigo, mano a mano.
Y no retiro la postura.
Jugamos fuerte.
Empeñada partida.
Miro tus cartas y me ganas siempre.
Tiro las mías.
Das de nuevo.
Quiero hacerte trampas.
Clara suerte tienes.
Pierdo mucho.
Y apenas queda tiempo para el desquite>>

Pueda ser que un día de estos, de esos pocos pensados y aún menos esperados; con mala leche estalle la Tercera Guerra Mundial. Pasará de todo pero en la Sierra gaditana se seguirá jugando a las cartas en sus bares.
“El mudo” o “el mudito”, es un juego de cartas en Arcos de la Frontera, de él se dice que se habla mas de la cuenta, que “se tiene que hablar por cojones”.

MAYO FLORIDO CON CANTE DEL “GUENO”
Rafael Vega hace cantar a los cantaores en su local en Arcos de la Frontera, mientras el flamenco vive una nueva etapa. Otra cosa, diferente a lo que hemos conocido.
El flamenco es un género muy complicado que merece un gran respeto; si se hace desde el cariño, y sabiendo dónde están los límites, no hay problema.
El flamenco tiene que tener siempre libertad, hay que ensayar y prepararse mucho para estar en forma y tener recursos. Todo eso permite al cantaor hacer lo que el cante y su estado de ánimo le dicten en ese momento.
Me aburre ir al mismo bar por eso les soy infiel a todos. En el cante me pasa igual, me atraen los cantaores que no se sabe por dónde van a salir. Fernando Morilla «Mori de Jerez» es uno de ellos… rompe la camisa. Nunca tiene un día igual a otro.

LA FOTÓGRAFA NEFERTITI
Las cosas normales me parecen raras y las raras, normales. Ayer me puse la correa y me saqué a pasear a mi mismo para que me diera el aire. Estaba aturdido como un desenterrado.
Era la última hora de la tarde, la última luz del día. Lo último, como el último autobús, el último tren, la última copa de vino, la última tormenta, el último polvo, el último poema, la última bala, el último suspiro. Cuando la vi: la mujer destino. La observé, ella con su larga y obscura cabellera, más un flequillo que le hacía un rostro subyugante, enigmático e interesante, estaba haciendo fotos. Fotografiando la existencia con la misma responsabilidad de un niño manipulando una bomba.

EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN
En la historia de la vida humana hay mucho de crueldad, hay mucho de falta de sensibilidad.
Siempre estoy a favor de los perdedores, en el sentido más hermoso de la palabra, de los dominados, de los incomprendidos.
La pregunta es si la desilusión es también muy española. La ilusión y la desilusión van en pareja, son inseparables.
Mas de uno frecuenta a prostitutas para evitar compartir su intimidad o para no entregarse emocionalmente a una persona.
Mucha gente se construye un sistema de defensa antidepresivo: bebida, pornografía, prostitutas, deporte, demasiado trabajo, demasiada comida. Intentan no sentir.

ELLA
Con encantadora inocencia, al ir a tomar de la mano a su pretendiente en la oscuridad del cine agarra otra cosa firme y recta que la desazona; y así va por la vida: descubriendo y sorteando toda clase de asechanzas eróticas.