“Derrapo errante por malditas calles,
donde la muerte ríe y hace alarde.
En ti, ciudad de negras tardes,
la parca pacta, buscando impactarme”.
Hay calles en Jerez, donde los vecinos aprietan el paso y ningún negocio prospera. Están malditas, condenadas.
Lugares malditos son aquellos que provienen de un fenómeno paranormal o sobrenatural que desencadena en catástrofes.
Natural de Algar, llegaba en un Land Rover de color verde al número 8 de la calle Molino de Viento. Allí ellas aguardaban. Parece que las había llamado por teléfono y concretado una cita. Lo que no se esperaban las mujeres es que apareciera armado con una escopeta de caza. «Escuché una detonación y pensé que eran los niños tirando petardos», relata otra vecina, que no conoció los hechos hasta que su marido llegó de comprar y se encontró la calle llena de sangre y los cuerpos en el suelo.
El agresor, de 41 años, abrió fuego contra las dos. Testigos hablan de cuatro descargas. Tras disparar contra ellas, quizás creyendo que estaban muertas, el atacante volvió a montar su arma, se la situó debajo de la barbilla y apretó el gatillo. «¡No lo hagas, no lo hagas!», apuntan otros testigos que le dijo una vecina momentos antes de la detonación en el número 8 de la calle Molino de Viento.
Cuando uno adora rodar por una ciudad como Jerez de la Frontera, se tiene la necesidad imperiosa de conocer todos los rincones de ella. Pero existen algunos puntos que es mejor no visitar. Son los llamados lugares malditos
Hay emplazamientos en Jerez que con el paso del tiempo han ido adquiriendo un misticismo y una atmósfera que hace muy poco recomendable pasear por ellos. Rodeados por un aura de misterio y de desgracia, se han hecho famosos por su atracción macabra y las tragedias que allí se han vivido.
Se respira el miedo en cada uno de estas zonas, el horror está presente, se encuentran en diversos barrios y una visita cualquiera podría sacar el susto más grande de tu vida. Son sitios llenos de muchos misterios, historias y también de casos reales.
Quien bucee en la hemeroteca encontrará todo tipo de atrocidades concentradas en estas calles, tras las paredes de sus casas. Caminando por ellas, a uno le asaltan los pensamientos más sombríos, como si una garra invisible nos oprimiera de pronto el corazón. Algo terrible, horripilante sucedió en estas calles y ha quedado aleteando en ellas desde entonces, esperando el momento preciso para volver a tomar forma.
Sus ojos eran dos pozos negros que miraban sin ver. «Aquella cara jamás se borrará del recuerdo: desfigurada, tumefacta, la carne muerta y retorcida, sin labios, con una boca que se abría como un tajo y bramaba su dolor, y, lo más aterrador, sin párpados». Es el fantasma de la niña quemada de la calle Zarza, una vela descuidada. Se la ve asomada tras las cortinas de los grandes ventanales.
Ahorcados, asesinatos, apariciones de personas muertas, alteraciones, son inexplicables sucesos en las calles San Justo, Zarza y en Molino de Viento.
Calles, todas ellas con numerosas coincidencias y accidentes.
FUENTES: Jorge Miró, Rubén Sada, otros.