“Early in the morning, when you knock at my door, Early in the morning, when you knock at my door, I said Hello Satan; I believe it’s time to go”. (Temprano en la mañana, cuando golpeas a mi puerta, digo Hola Satán, creo que es tiempo de partir).
Un pacto con el diablo es un referente cultural muy extendido en la civilización occidental. Según las creencias cristianas tradicionales consiste en el trato establecido entre una persona y satanás u otro demonio. Para realizar, el individuo ofrece su alma a cambio de favores diabólicos poderosos. Estos favores varían pero suelen incluir la eterna juventud, el conocimiento, la riqueza, amor y el poder. Algunas personas llevan a cabo este pacto sin pedir nada a cambio como una forma de reconocer en el diablo a su señor. Los servidores de satanás son una galería abundante, muy amplia de personajes famosos que “supuestamente” han tenido tratos con el diablo por ejemplo Niccolò Paganini, Camarón de la Isla, Robert LeRoy Johnson. Otras grandes leyendas de la música como Jim Morrison, Jimmy Hendrix, Janis Joplin y Kurt Cobain también coquetean con mundos de lo oscuro.
La leyenda dice que Robert LeRoy Johnson vendió su alma al diablo en el cruce de la actual autopista 61 con la 49 en Clarksdale (Missisipi), a cambio de tocar blues mejor que nadie. Esperó en el cruce de caminos hasta medianoche, con la guitarra en la mano, hasta que el diablo se la devolvió, y las manos de Robert solo tenían que deslizarse por el mástil para interpretar el mejor blues de la historia.
Una anécdota es que Robert hizo las grabaciones con su guitarra Gibson medio destruida y de la que no se separaba jamás, y de cara a la pared. Los directivos del estudio corrieron el rumor que era para que no le vieran los ojos poseídos al cantar, aunque algunos músicos lo atribuyen a que la acústica así era mejor. Esto y el hecho de que algunos conocidos le colgaran extraordinarias habilidades, como por ejemplo, tras una tarde de charla, con la radio de fondo y Robert sin prestar atención a la música, era capaz al día siguiente de reproducir cada canción por orden y nota por nota.
Recuerda muy bien las palabras de Robert LeRoy Johnson: “Para aprender a tocar todo lo que quieras y componer tus propias canciones, tienes que llevar tu guitarra a un cruce de caminos, al lugar donde dos caminos se cortan. Ve allí y asegúrate de estar en el sitio preciso antes de la medianoche; entonces, coge la guitarra y toca algo tuyo. Un hombre grande y negro irá hasta allí, cogerá tu guitarra y tocará para ti, hará sonar tu canción y te devolverá la guitarra”.
Lo demás corre por tu cuenta.
FUENTE: Héctor Fuentes, Aloha, Javie Lotto, Palma Roldán.