Ante un peligro eminente nuestro cerebro se activa para prepararnos con una reacción de huida o de ataque. El miedo es un mecanismo de defensa, nos asusta y a la vez nos ayuda. Los antropólogos reconocemos que el miedo es lo que ha permitido que nuestra especie haya sobrevivido. Sin miedo el ser humano habría desaparecido de la faz de la tierra. Es una de las emociones más útiles de todas las que consideradas.
Hay miedos que vienen con nosotros, por ejemplo a la muerte es un temor innato que nos hace preservar nuestras vidas a toda costa. También existe el miedo aprendido, social o infundido por intereses de los gobiernos. A estos últimos los antropólogos solemos llamar “Redes del terror imaginario”.
A muchas personas les atrae pasar miedo. Hay algo en la mente humana que le gusta pasar miedo. En situaciones siempre controladas nos producen una descarga de adrenalina, luego da paso a la euforia (dopamina)
El último miedo en Jerez de la Frontera es la pesadilla del llamado “Hombre del sombrero”, una historia en la ciudad bastante desconcertante dentro de las leyendas urbanas que han surgido. Es una rareza de la que no sabemos a qué atenernos, si es un fenómeno real o una campaña viral, o que nuestras pesadillas están mutando y convirtiéndose en algo contaminado. Este contagio onírico se da en diferentes localidades gaditanas: Chiclana, Sanlúcar, Arcos, Jerez y Cádiz. Hace referencia a un hombre siniestro de negro, tocado con un sombrero. Son muchos los testimonios de personas que aseguran haber soñado con este personaje.
Para algunos, soñar con este individuo puede ser el anticipo de la muerte o incluso producirse durante el mismo sueño. Otros, relacionan a estos sucesos al llamado “síndrome de muerte por pesadilla” (realmente se puede llegar a morir de miedo).
¡No se puede asegurar nada!
FUENTE: M. Carballal, M. Martínez, otros.