Cuando el diablo se aburre, mejor ponerse a leer. Adentrarse en el tobogán de “Hojas de Niebla”, asfixia. Supone perder pie, ser absorbido por una espiral donde se olvidan reglas como la ley de la gravedad. El lector asistirá al vértigo de una existencia abrumadora donde la apariencia es un escenario en el que el “Misterio”, vive décadas.
Sacamos pasaje al misterio. Un viaje hacia lo insólito de Jerez de la Frontera. ¿Quién nos ayuda a cruzar al otro lado?