Mini Flauta, esa especie de “armónica” que tocaban para avisarnos de su llegada:
“piruriruriruriruriiiiiiiiiiiii”
“el afilaoooooor!
piruriiiiiiiiiiiiii…. pirurí… ¡El “afilaor”… que llega “el afilaor”!
En algunos pueblos de la Sierra gaditana como es Paterna, San José del Valle, le tiran pelotas al afilador porque es gafe, avisa la muerte próxima de algún vecino. Coincidencia o no, cuando pasa el afilador, al poco rato se escuchan las campanas de la iglesia del pueblo anunciando duelo, después desde el ayuntamiento: ¡TIN Ton, TIN Ton!, como si estuviéramos en un aeropuerto o estación de trenes, los altavoces comunican el familiar o vecino recién fallecido en la localidad.
La flauta que usaban los primeros afiladores era muy diferente a la que podemos escuchar hoy en día. Esta flauta, era un instrumento aerófono perteneciente al grupo de las flautas de pan. Consistente en una tabla de madera tallada en forma de caballo a la cual se le practicaban agujeros del mismo diámetro pero de distinta longitud. La cabeza del caballo hacía las veces de agarradera y los orificios se hallaban en lo que serían el lado extremo. La afinación del instrumento dependía de la longitud de los agujeros, cuanto más profundos, más grave la nota que producían. Por lo general tenían diez notas que tocadas consecutivamente formaban una escala mayor.
La “flauta del afilador”, aún recorre las calles haciendo notar su presencia en el vecindario tocando la flauta, generando una inconfundible melodía que proclama su aparición.
La modernidad con su tecnología ha llegado también al afilador, ahora va anunciándose por las calles de Jerez, con megafonía a todo trapo y MP3.
¡Como para no enterarse!
FUENTES: M. Efrón, otros.