Dicen los agoreros que la narrativa, como la novelista, en una generación estarán muertas. Para mí que están regando fuera del tiesto. La literatura sirve para recordar (despertar) a lo que somos, personas que nos enfrentamos a grandes problemas: el amor, la vida, la muerte y la fantasía.
El demonio y el dragón andan a la greña y mal de la azotea por Arcos de la Frontera. “La leyenda del dragón” es una obra divertida, con imaginación desbordante. Le faltó fumar grifa al amigo dragón, pero eso son cosas que a los humanos nos obsesionan y cuya transgresión atormenta.
No tienes que identificarte con los personajes para leer “La leyenda del dragón”. Es una historia, puedes simplemente meterte en ella y aprender cosas, disfrutar con ella, aterrorizarte o lo que sea. No te dejará indiferente.