Durante varios años tuve la suerte de vivir en Suecia, estudiando en las universidades de Lund y Estocolmo, permitiéndome conocer a fondo su complejo mundo social, existencial y espiritual.

En Malmö, entré en contacto con ocultistas suecos y daneses, que amablemente me enriquecieron con sus extensos conocimientos. Fui conocedor de las realidades alquímicas de Johan August Strindberg y el soterrado ocultismo de Ingmar Bergman. Para nada me pilla de sorpresa que la cultura escandinava haya parido a Thomas Karlsson.

La orden sueca Dragon Rouge (Ordo Draconis et Atri Adamantis) fue fundada en la víspera de año nuevo en 1989 por Thomas Karlsson, y un grupo de ocultistas locales más el apoyo de otros de larga trayectoria. La orden, que se centra en la iniciación draconiana en relación con la qábalah qlifótica, muy pronto se ha convertido desde entonces en una organización de alcance mundial. Dragon Rouge ha crecido y desarrollado a lo largo de los años, y ahora hay logias y grupos rituales en Suecia, Alemania, Italia, Argentina y Republica Checa (En España, hoy en día, existen miembros, no logia).

De alguna manera, en su forma original el dragón no es ni bueno ni malo, ni masculino ni femenino. El dragón es el poder extático puro que surge cuando los opuestos se encuentran. El dragón simboliza toda la fuerza y capacidad subconsciente y oculta que el individuo lleva dentro. Mediante el despertar del dragón interno, la persona puede aumentar y mejorar su experiencia de la vida, también desarrollar capacidades paranormales como la clarividencia, la telepatía, y la proyección astral. La Orden Dragon Rouge explora las partes ocultas del ser humano y de su existencia.

Dragon Rouge lleva a cabo ceremonias, prácticas mágicas, noches de estudio. Sus llamadas ceremonias, rituales y prácticas mágicas son algunos de los objetivos de la Ordo Draconis et Atri Adamantis, creada para explorar la magia oscura a través de sus manifestaciones. Los miembros realizan viajes a lugares cargados de poder energético.

Nos deja claro que para la Orden, a través del sendero tenebroso se puede alcanzar la plenitud del ser. Su filosofía persigue la apoteosis o divinización del adepto mediante el estudio y trabajo en los diferentes grados iniciáticos. Su filosofía del lado oscuro es representada por el Camino de la Mano Izquierda (Left-Hand Path) y su ideología.

Digámoslo así, culturalmente, los miembros del Dragon Rouge están interesados en el lado oscuro, en sus diferentes formas de expresión. Los miembros creen que estos pueden dar al hombre una mirada al lado oculto de la existencia. Conciben la realidad como una cuestión de energía y percepción. Todo puede ser verdadero o volverse verdadero mediante un enfoque de la visión adecuada.

De alguna forma, la realidad está constantemente cambiando. El orden es ilusión. Mediante el movimiento y la acción el hombre logra la vida y la fuerza para crear su vida. El estancamiento lleva a la ruina. Todos los límites y limitaciones son ilusiones. Solo las visiones y la fuerza del hombre crean límites. Seguir la propia verdadera voluntad es la única ley. El hombre puede volverse un creador de sí mismo. Descansar en los brazos del Dragón es seguir la corriente de la fuerza.