Si preguntáis por mí…
Buhoneros onanistas.
Amantes deshilachados.
Titiriteros del olvido.
Vendimiadores de media noche.
Aguadores del Guadalete.
Salteadores sin pistolas.
Embaucadores de campanario
Barreneros escandalosos.
Arcenses de la Peña Vieja.
Chipioneros santificados.
Sanluqueñas de pasión salvaje.
Dicharacheros agoniosos.
Parturientas y matronas de algarabías.
Trasnochadores de medio día.
Noctámbulos de dados trucados.
Soñadores de infortunios.
Guitarras de cuerdas rotas.
Palmeros descompasados.
Flamencos desaliñados.
Desalmados de tez limpia.
Putas de alma blanca.
Sodomitas y bujarrones.
Banqueros travestidos.
Saltimbanquis de desguace.
Corredores de cuerda floja.
Suspiros envenenados.
Mahometanos de oración sagrada.
Sionistas de dinero manchado.
Malandrines de escombros.
Alfareros de manos tiernas.
Palestinos fornicados.
Borrachos empotrados.
Mandarines sin partitura.
Guiris de alquiler.
Sudacas del Machu Picho
Sátrapas de aplausos.
Tejeros sin andamio.
Toreros en paro.
Fornicadores de morcillas.
Crápulas de chirigota.
Corazones de estraperlo.
Andaluces de miradas esculpidas.
Gaditanos de corazón sediento.
Españoles dilapidadores de fortuna.
Agoreros de injurias.
Santones pederastas.
Homilías de vainilla
Eyaculadores impertinentes.
Ositos amorosos.
Pitufos de mil colores.
Sanedrín de colgados.
Trashumantes de alegrías.
Gitanos del pueblo hermoso.
Quinquilleros de mudanzas.
Artesanos de la palabra.
Estibadores de injurias.
Palafreneros de cosquillas.
Predicadores del humor.
Profanadores de tumbas.
Adoradores de casquería.
Cantaores de tabancos.
Mercaderes de alfombras mágicas.
Dicharacheros de cocina.
Poetas de alpargata.
Encantadores de serpientes.
Confabuladores de alegrías.

Si preguntáis por mí…no me esperéis,
estoy en la Fiesta de la Bulería.