LA REALIDAD AUMENTADA
Mientras los amantes de la “realidad aumentada” mantienen la suya muy disminuida, concentrándose en la Puerta del Sol para jugar con la gilipollez alienante del Pokémon, otros más sabios se reúnen en el Alcázar jerezano enriqueciendo su espíritu escuchando al Clan de los Mijitas, gozando del flamenco del barrio San Miguel. ¡Cante guapo!
JAPONESES EN EL CIELO
De siempre se ha dicho: “Pon a un español en el sitio adecuado, y lo imposible dejará de serlo, pues aquello que nadie puede prever es lo español. Son lo mejor y lo peor del mundo”.
Para él, los hechos se desarrollan, pero hay un punto de inflexión; una especie de frontera invisible en la que el español se planta y dice: “De aquí no paso”. Y entonces puede ocurrir cualquier cosa. Se convertirá en un héroe o morirá intentándolo.
Lo que más les gusta a los japoneses cuando visitan Jerez, es su gastronomía, y dentro de esta: las tortillitas de camarones. Lamentablemente, en el mismísimo cielo que es Jerez de la Frontera, no es el lugar para degustarlas, hay que ir a Sanlúcar, San Fernando o Cádiz.
En lo que es Jerez, aquello que más se le parecen son las tortillitas de bacalao, aunque si te empeñas, seguro que un jerezano te lleva a un lugar que te las pondrán, ya que en su “Jere, no falta de ná”.
SANTIAGO CONVALECIENTE
El estado de la iglesia de Santiago, templo significativo en Jerez, recién salido de la UVI, es aparentemente tristón, desangelado, propio de un convaleciente, y no es para menos si tenemos en cuenta por las que ha pasado. Vemos en él una pila de agua bendita vacía, la cual nos recuerda que antiguamente cuando le pedías dinero a tu madre, pero te has portado menos que regular (era la mayoría de las veces), ella te decía: “Tu estas entre la pila y el agua bendita.” Significaba que tu situación estaba por definirse, dependiendo de tu comportamiento o situación.
Las pilas de agua bendita son un recordatorio del bautismo cada vez que los fieles entran al templo. Esa es su finalidad. La costumbre de hacer la señal de la cruz con el agua bendita contenida en una pila al entrar en las iglesias es evocando el sacramento. No tiene sentido hacerlo al salir, sino al entrar.
LA GRAN PILA BAUTISMAL DE LOS ILUMINADOS
La pila bautismal de la iglesia de Santiago, posee una fuerte simbología en el conjunto del templo cristiano. Es un elemento purificador por el sacramento del bautismo que en ella se desarrolla.
Los rituales del bautismo en la iglesia de Santiago, presenta la pila como el lugar donde el neófito es muerto y sepultado, para después resucitar a Cristo. Es el precepto bautismal más clásico y antiguo, se estima como el primero y más importante de los sacramentos, el rito iniciático, que marca el ingreso en la comunidad de la iglesia y que posibilita la salvación eterna.
La ceremonia bautismal que se celebraba en la iglesia jerezana de Santiago, en la madrugada del sábado al domingo de Pascua, era la festividad de la luz. A los bautizados se les consideraba «iluminados».
¡MILAGRO!
Jerez es sorprendente, mire por donde se mire.
El apóstol Santiago cabalga de nuevo en Jerez de la Frontera. Se ha salvado su templo. La destrucción sentenciada por el paso del tiempo está eludida.
El hecho portentoso de redención de su iglesia, se ha producido.
Aún quedan prodigios. Ojos que atisban al cielo.