Nadie podría imaginar que esta línea de tren, encierra sucesos paranormales: «Gentes que aparecen y desaparecen de la nada, en distintos horarios y sectores». Una presencia impactante.
Los usuarios del tren Sevilla – Cádiz, no notan la llegada de la enigmática pasajera, hasta que sienten que alguien les mira, levantan la vista para encontrarse con sus incómodos ojos que caen sobre ellos, con persistencia y fijeza. No es de extrañar que una gran mayoría opte por cambiar de asiento, inclusive de vagón, si pueden.
Son varios los testigos que aseguran y dan testimonio de haberla visto, como igualmente padecido su mirada dura. Lo más curioso de este fenómeno paranormal, es que ninguna de las cámaras de seguridad la registran. No todas los individuos la ven.
Las personas coinciden en que al principio no aparenta ser ninguna entidad paranormal, ni nada por el estilo. Han llegado a hablar con ella pero guarda total silencio y en un segundo de descuido, desaparece.
Algunos sensitivos y videntes, que han hecho uso del tren, aseguran que este ser no forma parte de los vivos. Son pocos los datos que aportan en sus explicaciones del fenómeno que es repetitivo y va en aumento. Ya los revisores se han percatado de su existencia. El personal del tren siempre está a la expectativa de verla a ella o alguno de esos fantasmas, gentes del más allá, a partir de que comenzaron a registrarse diversos fenómenos paranormales, sin explicación convincente.