Bajo la mirada atenta del búho esotérico (masónico) de la iglesia de Santa María de la Asunción de Arcos de la Frontera, voy tarareando con sonsonete, una cancioncilla muy antigua y local, de la Edad Media:
Para el cura mi mario
Para el cura mi mario
Me quiere pisar el pie
Me quiere pisar el pie
Déjalo que te lo pise
Déjalo que te lo pise
Si te da bien de comer
Si te da bien de comer
En esto se entretienen mis neuronas mientras doy vueltas y revueltas a las notas recogidas sobre la llamada “Leche de Brujas”.
Se distinguen dos tipos de lechetrezna, una “basta”, que es venenosa; y otra “fina” de la que emplean su látex para cuajar la leche para hacer queso, y también como pegamento para cazar pájaros.
Rafael Alberti en el poema “La pastora y el pastor”, cita la lechetrezna, entre otras hierbas conocidas:
“Yo busco los nazarenos,
la flor de los conejitos
y ¿Qué buscas entre las piedras?
la yerba jabonera
¡Ayúdame tú, bien mío,
yo te enseñaré las yerbas!
La lenguaza, la romaza;
jugosa, la lechetrezna
para pintarse lunares
la niña que no los tenga”
El nombre científico es Euphorbia y pertenece a la familia de las Euforbiáceas. La lechetrezna tiene un líquido blanco que sale de las plantas cuando se rompen, parecido a la leche aunque en realidad es un látex. El cual tiene propiedades medicinales pero a la vez es venenosa, la dosis determina la diferencia.
La Euphorbia. tiene una gran importancia medicinal utilizándose las hojas y los tallos como febrífugos y vermicidas. El aceite de las semillas posee propiedades laxantes y las raíces se han usado como antihelmíntico.
Quizá su manejo más extendido por la Sierra Gaditana, disimulado como broma, respecto del látex: “Leche de Brujas” (lechetrezna), sea usarla como estimulante viril. Su empleo está a medio camino entre la broma y los ritos de iniciación sexual de la adolescencia. Se trata de la creencia transmitida de generación a generación, sobre las virtudes del látex para estimular el crecimiento del miembro viril masculino poniendo una gota de látex sobre el glande. Y efectivamente lo estimula, llevando al glande a un grosor desproporcionado («descomunal»), en cuanto su volumen. Es de anotar que no sirve para mejorar la erección masculina.
La “Leche de Brujas” (lechetrezna), es disfrutada por las mujeres como depilatorio muy eficaz, o frotándose los senos con látex, darles gran firmeza.
Por su peligrosidad está prohibida la venta de la Euphorbia, se recomienda extremar las precauciones en cuanto a su manipulación y usos.
Se desconoce efectos cancerígenos por tocarla o manipularla, que se lo pregunten a los mayores que hacían bromas con ella cuando estos eran chavales en Arcos
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Que miedo
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Si lo tocas una o dos veces te produce cáncer ?
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Muchas gracias por su comentario, la responsabilidad debe recaer sobre las autoridades sanitarias y educacionales para que influyan en las tradiciones culturales. En ningún caso metiendo miedo en el cuerpo o satanizando a la propia planta.
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El látex de las euphorbias es extremadamente tóxico, el uso que aquí se cita puede producir daños graves. Tiene además efectos cancerígenos. Que a nadie se le ocurra untar ese látex en ninguna parte de cuerpo, especialmente en las más delicadas (mucosas). Es un poco irresponsable no advertir con vehemencia de los peligros de ese tipo de «juegos».
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