Histérico de tanto belén apócrifo, zambombas, villancicos, espíritu navideño y la obligación de ser feliz por cojones, decido tirar de la cadena, me voy por el sumidero del retrete. Más tarde, aparezco en los lavabos de la Sala Paúl, en Jerez de la Frontera, rodeado de alienígenas.
Ahí, la pachanga fiestera de la banda metal fusión llamada “Enseco”, hace mover las carnes de las autóctonas. Imposible resistirse a la energía arrolladora del “Piti”. Lo verdaderamente valioso de la noche resultó estar en el poder escuchar rock serio, con sonido USA, traído de la mano del grupo local The Mind Shakers. Comprobamos en estos roqueros, aquello machaconamente siempre dicho sobre que un músico demuestra su talento en directo, sobre las tablas de un escenario. The Mind Shakers, lo evidenció positivamente con creces.
En Jerez el rock se coló desde la base de los americanos en Rota. Los del nacionalcatolicismo, custodios de la reserva espiritual de occidente, no pudieron hacer nada ante las notas que salían de la emisora de radio al puro estilo “Good morning,Vietnam”, esa magnífica película estadounidense de 1987, dirigida por Barry Levinson y protagonizada por Robin Williams.
El rock, es como los «cantes de ida y vuelta» en el flamenco. La música inglesa se mestiza con la negra y sale la gloria. Aunque USA tenga al rey del rock Elvis Presley y a otros grandes como Chuck Berry, es justo decir que UK fue cuna del mayor movimiento revolucionario para el rock, la llamada «Ola inglesa» y ve los exponentes The Beatles, The Who, The Rolling Stones, Small Faces, The Yard Birds, Cream y ya en los 70’s Led Zeppelin, Queen, The Police, y The Sex Pistols entre otros, los USA también tenían a lo suyo como Ramones, Jimi Hendrix, etc.
El timbre USA, de gran nivel de los The Mind Shakers, me hizo sentir vivo en la noche jerezana de la Sala Paúl, y me alegró la Navidad.