Cerro El Empalao toma su nombre de la historia de Venezuela, cuando el encomendero Garci González de Silva se dedicó a «empalar» a los aborígenes que le ofrecían resistencia a sus intentos de esclavizarlos. La cruel práctica de empalar consistía en atravesar longitudinalmente a una persona con una estaca previamente clavada en el suelo con la punta.
En la historia de Venezuela hallamos algunas referencias de hechos relacionados con el empalamiento como forma de amedrentamiento, llegando este a ser uno de los peores castigos sufridos la población aborigen a manos de los conquistadores españoles, luego de su llegada al nuevo continente; lo aplicaban con la finalidad de reducirlos y sembrar en ellos el terror, aspirando escarmentar y les obedecieran.
Siendo el año de 1585, en lo que hoy es la ciudad de Cumaná, el capitán Magallanes llegó de España con 40 hombres, y al gobernador le pareció que debía enviarlo a contener el tumultuoso laberinto de los indios. Llamó al capitán Marcos de Campos y le encomendó salir a la conquista de los indios y a formar pueblos.
“Campos ofreció paz, atravesó la sierra entre el mar y los llanos hasta llegar a Mataruco donde fundó un lugar con 40 soldados, a corta distancia del sitio en que está hoy el del Apóstol San Pablo de indios palenques Caracares”.
Y después de una larga refriega cogieron a uno de los indios (…) Cumanagoto, a quien con el silencio de la noche empalaron y desampararon, dejándolo por trofeo de sus victorias, con horror de cuantos le miraban.
A fin de escandalizar a los indígenas a quienes quería someter, Campos castigó al cacique Gil González con la muerte por lo que una vez desaparecido el jefe de la comarca, Campos tenía vía libre para ejercer su venganza. Ahorcó a varios de sus prisioneros y los colgó de los mástiles de su barco para que fuesen más visibles desde la costa; desembarcó en la Costa de Maracapana (lo que hoy es desde Guanta a Cumaná), y mientras enviaba a buscar sus carabelas a Cubagua, se entregó a las más horribles crueldades.
“Unos habitantes fueron degollados, otros ahorcados, otros empalados, la mayoría hechos prisioneros y Ocampo los envió en las carabelas a la Española para que allí sean vendidos para cubrir de esta manera los gastos de su expedición”.
En 1587, dos años después, habiendo concurrido Marcos de Campos en casa de un cacique llamado Caripe, allí se hallaba un indio palenque, hermano del que empalaron en Mataruco. «Los excitó de tal suerte a la venganza del agravio, que mancomunados los indios en casa de Caripe dieron al Capitán Campos una lastimosa muerte».
Gracias a las nuevas tecnologías y a las Redes sociales, la Historia no es propiedad de los vencedores. Algún día, esperemos no muy lejano, las dos orillas se deben aceptar, perdonar y sobretodo amarse así mismas.
FUENTE: Antonio Caulin, Jules Humbert, Huellas KA-TU-GUA: Cronología de la resistencia KA-TU-GUA: S. XVI, otros.
Una triste historias de tantas que jalonan la existencia del ser llamado «humano», la especie más peligrosa del planeta. Un saludo.
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Hola, resido en portugal soy de venezuela y en el pueblo donde me crie (CAGUAU) existe el cerro empalado. com el origen similar a la historia que presentas.
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