Para mí no hay rotura. Todo está en todo. Me encanta descubrir cosas. Que me rompan los esquemas, que enriquezcan. La fotografía de Diego-H (Diego Hernando) propone un diálogo inédito. En ella, es reconocible la propia individualidad, se encuentra de manera profunda y sutil a la vez. Un “monólogo infinito” mediante el cual nos muestra su lado más íntimo y poético.
Sabemos muy bien que mezclándolo con la vida y cambiando se aprende. La curiosidad de este fotógrafo nos lleva a sitios distintos, te innova y ya no puedes conformarte. Escapar de esa gran mentira en la que todo consiste en levantarse, trabajar y morir rico. ¿Para qué queremos el dinero si no podemos comprar lo más importante: el tiempo? Diego-H, captura el tiempo. No decepciona. Fotografiar algo, para él, es volverlo visible, pero no solo eso, es también cortarlo del flujo del tiempo. Es esa especial condición de permanencia que tienen sus fotografías lo que las vuelve vehículos de memoria, material para la Vida.
El fotógrafo Diego-H, reflexiona a través de su propia voz, desde un presente incierto acerca de su fotografía. Posee singularidad, un testimonio y una descripción. Cada una de sus imágenes contiene una potencia metafórica que permite que nuestra imaginación se expanda, que se reaviven experiencias y/o se revitalicen recuerdos dormidos.