Decimos que algo está patas arriba cuando está desordenado, en un estado caótico (de caos). Usamos esta expresión porque, si lo natural es que las patas estén abajo aguantando el resto del elemento, si están hacia arriba, están en una posición antinatural, es decir, desordenadas.
«Los muertos son para ser enterrados, para ser individualizados en los cementerios, pero no para ser escondidos. Nunca vas a tener paz con un muerto escondido. Nunca». Con estas palabras respondió el Papa Francisco a una pregunta del periodista Jordi Évole. Francisco defendió su rechazo al aborto e insistió en que las víctimas de abusos por parte de religiosos deben acudir a las autoridades: «Iniciar procesos es la manera para que sea irreversible la cura».
Los montajes de arte contemporáneo dentro de los espacios sagrados, promovidos por el Obispo de Innsbruck (Austria), forman parte de una estrategia muy precisa que ve en el arte, poco importa si blasfemo, un moderno instrumento de evangelización.
El Cristo-reloj colocado boca abajo en el interior de la histórica catedral, principal lugar de culto católico de la ciudad de Innsbruck, revela la hora dramática de la Iglesia Católica en nuestros días, ofendida e invertida por obra de sus mismos pastores. El Cristo-reloj boca abajo, símbolo de una Iglesia al revés…