En época de democracias fallidas, pestilentes corruptelas, ruidosas y mal sonantes religiones teloneras, más la aceptación de que el mundo en que vivimos no es real (una simulación), el culto a Pazuzu revive con virulencia en Tarifa, Conil, Barbate. Aquí, los amates del efoil, surf, wing foil, kitsurf, desempolvan a Pazuzu, dios de la tormenta y del viento, y lo toman como su signo de identidad (Mas de uno lo lleva tatuado en su cuerpo).
Pazuzu, es uno de los personajes más sugerentes de la mitología mesopotámica. Su nombre es sinónimo de terror y destrucción, y se dice que su poder es comparable al de los dioses más poderosos, por ejemplo, Yahveh.
Hace muchos años, en la antigua Mesopotamia, existía un ser recio y temido por los pueblos de la región. Este ser era Pazuzu, un demonio conocido por su apariencia terrorífica y su capacidad para causar caos y destrucción.
Cuenta la leyenda que Pazuzu tenía la capacidad de controlar los vientos y las tormentas, y que disfrutaba provocando desastres naturales y arrasando todo a su paso. Además, se decía que era capaz de poseer a los seres humanos y llegar a cometer actos terribles.
Sin embargo, un día Pazuzu tuvo un encuentro que cambiaría su vida para siempre. Este encuentro fue con una mujer sabia, se llamaba Anahita, quien no mostró temor ante la presencia del demonio y le habló con calma. Anahita le explicó a Pazuzu que su comportamiento estaba dañando injustamente a las personas inocentes, y que en realidad él tenía la capacidad de usar su poder para hacer el bien en vez de causar daño. Pazuzu quedó impresionado por las palabras de la mujer y empezó a meditar y reflexionar sobre lo que ella le había dicho.
Con el tiempo, Pazuzu se dio cuenta de que Anahita tenía razón. Comenzó a utilizar su poder para ayudar a los pueblos de la región, haciendo que los vientos enviaran la lluvia a los campos de cultivo, protegiendo las tierras de las inundaciones y las tormentas, y alejando a los depredadores.
Pazuzu se convirtió en un protector y la gente inicia a venerarlo como un ser poderoso y bondadoso en lugar de temerlo como un demonio. Y aunque muchas personas de otros lugares siguieron temiendo a Pazuzu, los habitantes de Mesopotamia lo grabaron como una figura de paz y bondad en vez de destrucción y caos.
Se cree que Pazuzu es el rey de los demonios del viento y el hijo del dios Hanbi. Se le representa con el cuerpo de un hombre y la cabeza de un león o un perro, con alas de dragón. Se dice que Pazuzu causa enfermedades, trae hambre y, en general, crea estragos. En la mitología mesopotámica, a menudo se le invoca para protegerse de los malos espíritus. También se pensaba que podía curar ciertas enfermedades. Pazuzu se menciona en El Exorcista, como el demonio que poseía a la joven Regan. En la película, se le representa como un demonio malvado y poderoso que es difícil de derrotar. Pazuzu es una figura fascinante en la mitología, y su historia es a la vez aterradora e intrigante, ahora renace activo con poderío y esplendor en las costas gaditanas.
FUENTE: LA CUERDA, libro de Eduardo Arboleda