LA VENGANZA DE UNA MUJER ENGAÑADA

En una reunión, sale en la conversación la historia de una conocida mutua, en donde unos le daban la razón y otros la ponían de infame. Se trata de una mujer con un corazón esperanzado y pasión por la vida. Pero un día, esa esperanza fue brutalmente destruida cuando descubrió que su marido había estado engañándola. Determinó que la única forma de recuperar su tranquilidad y su orgullo perdidos sería vengarse, a tope, del desgraciado de su exmarido.

Empezó a estudiarle con atención y descubrió sus puntos débiles, como por ejemplo un desmesurado apego a la fama y el reconocimiento. Así que, para destruirle lo que más le importaba, decidió que era hora de demoler su reputación. Ella inició a difundir múltiples rumores sobre él en internet; a la par contar secretos del crápula a sus amigos y familiares, más desparramar en las redes sociales mentiras sobre él.

La idea de la venganza puede ser tentadora para muchas mujeres en esta situación, y la pregunta es ¿por qué no debería tomar venganza contra su pareja infiel? La venganza es un sentimiento humano natural cuando alguien siente que ha sido traicionado o engañado. En el caso de la mujer engañada, este sentimiento se intensifica debido al dolor emocional que siente al enterarse de la infidelidad de su pareja.

Soy de los que opinan que hay muchas razones por las cuales la venganza no es la mejor opción. Primero, la venganza no resuelve nada. Puede brindar una satisfacción temporal, pero no cambiará la situación ni restaurará la confianza perdida. En cambio, solo alimentará el odio y el resentimiento hacia la pareja infiel, lo que puede ser tóxico para la salud emocional de la persona.

En segundo lugar, la venganza puede empeorar las cosas. La mujer engañada puede terminar haciendo algo de lo que se arrepentirá más tarde, como tener una aventura por venganza o causar daño físico o emocional a su pareja. Esto no solo empeorará la situación actual, sino que también puede tener consecuencias negativas en el futuro.

Por último, la venganza puede dañar a la mujer engañada a largo plazo. Si bien puede sentirse bien en el momento, es probable que se arrepienta más tarde. La venganza puede ser una fuente de vergüenza y arrepentimiento, y la mujer engañada puede sentirse culpable por haber tomado medidas tan extremas.

En lugar de buscar venganza, la mujer engañada debe operar en sí misma. Necesita tiempo para procesar sus emociones y decidir qué es lo mejor para ella. La infidelidad es dolorosa y puede ser difícil de superar, pero la venganza no es la respuesta. En su lugar, la mujer engañada debe requerir en su propia sanación y crecimiento personal. A largo plazo, esto es lo que la ayudará a superar el dolor y seguir adelante con su vida.

Como dejo claro, la venganza no es recomendable, lo que no se puede negar es que poner a parir al marido infiel y traicionero, da un gustirrinín insustituible. ¿Y usted qué opina?