Vudú, Santería, Candomblé, Banda, Muti, llegan los inmigrantes y traen consigo lo único que pueden transportar: las creencias.
En la provincia de Cádiz, para muchos, es una religión, otros lo conciben como algo siniestro, una realidad dura a la cual respetamos. El vudú se cuenta entre las religiones más antiguas del mundo a caballo entre el politeísmo y el monoteísmo. Esta religión es una mezcla de magia y ritos ocultos. El origen del vudú parece estar en Dahomey, concretamente entre los grupos fon.
Un aspecto común a todos los cultos africanos es el uso de ritos de posesión. Los dioses africanos bajan a reencarnarse momentáneamente en el cuerpo o materia. Este trance místico se logra a través del adorcismo, rito mediante el cual se le solicita a la divinidad su bajada sobre alguno de los médiums o creyentes.
Los cultos de posesión -incluido el candomblé– constituyen una especie de derecho, fundamentado en la «ley viviente», a través del cual se buscan compensar las injusticias del mundo cotidiano en un mundo imaginario que es vivido como real por los creyentes.
En la provincia gaditana encontramos miembros de la «Abakúa», sociedad secreta, exclusiva para hombres, autofinanciada mediante cuotas y colectas recaudadas entre sus componentes, con una compleja organización jerárquica de dignatarios (plazas) y asistentes, la presencia de seres ultramundanos, un ritual oscuro cuyo secreto –celosamente guardado– se materializa en un tambor llamado ekwé, ceremonias de iniciación, renovación, purificación y muerte, beneficios temporales y eternos, leyes y castigos internos de obligatoria ejecución y aceptación, un lenguaje hermético, esotérico y un lenguaje gráfico, complementario, de firmas, sellos, trazos sacros.
La policía europea ha empezado a preocuparse cuando se topan con hechos de Muti, que es una medicina que se practica en partes de África subsahariana y que incluye el sacrificio humano (caso cadáver de un niño que aparece flotando en el rio Támesis, le habían amputado los brazos y la cabeza). El asesinato Muti, se define como aquel en el que se extraen trozos del cuerpo de una víctima viva con el único propósito de usar los pedazos del cuerpo con fines medicinales. Estas piezas del cuerpo a menudo se mezclan con otros ingredientes o se usan solas. Muti es una palabra zulú (umuthi) que significa medicina. La víctima generalmente muere como resultado de la pérdida de sangre de las heridas.
Especial mención merece los llamados zombis o «muertos vivientes». Se trata de personas a las cuales los boko (brujo) o algún houngan poderoso administra una poción especial que genera un estado cataléptico o letárgico.
Al zombi se le quita la voluntad de pensar por sí mismo, se consigue con el polvo zombi que está basado principalmente en la espina del pez lobo y el sapo marino.