¿CÁDIZ RUTA DE ESCAPE DEL FÜHRER?

De alguna forma, a través de múltiples pasaportes con sello del Vaticano, Cruz Roja o del general Franco, los nazis en desbandada daban el salto a Sudamérica a través de varias rutas de escape. Cádiz fue una de tantas, la infraestructura en la provincia andaluza estaba ya armada y operativa (Zahara de los Atunes o el aeropuerto de Jerez).

Roberto Lañas Vallecilla (El Pájaro de la Cartuja)

El papel fundamental en la logística de asentamiento o salto al otro lado del charco estuvo en manos de diferentes personajes con distinto pelaje. Uno de ellos fue el espía colombiano Roberto Lañas Vallecilla, conocido por el mote “El Pájaro de la Cartuja”.
En los primeros momentos del conflicto mundial fue construido en el Cabo de Plata (Tarifa-España) una batería de costa; esto es, un búnker, un refugio de artillería que sirvió de aprovisionamiento para las naves alemanas. Este emplazamiento fue una suerte de escondite para la flota alemana que vigilaba la zona del estrecho de Gibraltar. Durante más de 30 años, cientos de militares nazis vivieron en la zona y los pescadores acabaron bautizando aquel lugar como la Punta de los alemanes, después tomó el sobrenombre Playa de los alemanes, con el que se mantiene en nuestros días.

A comienzos de 2014, el FBI desclasificó cientos de documentos confidenciales que demuestran que Führer no se habría suicidado, sino que había escapado a Sudamérica después de la caída de Alemania vía España. Un memorando del propio J. Edgar Hoover dice: «Los oficiales del ejército estadounidense en Alemania no han localizado el cuerpo de Hitler y no hay ninguna fuente confiable que diga definitivamente que Hitler está muerto».
Nos deja claro que los servicios de inteligencia norteamericanos (CIA y FBI), ingleses (Scotland Yard) y soviéticos (KGB) sabían de esa fuga camino a España y estaban enterados de ella. Hasta el mismo Stalin había dicho públicamente que el jefe nazi se había escapado de Berlín en los últimos días de abril de 1945.

Digámoslo así, después de cometer crímenes contra la humanidad y ordenar las más crueles torturas, los militares del III Reich tuvieron que huir del país y encontraron en España a un perfecto aliado. Con el bando alemán totalmente derrotado, la buena sintonía entre administración de Hitler y España, y el gobierno del general Franco ya asentado, España fue clave para ser refugio o paso de miembros del ejército nazi.

(Frederiche von Freienfels nazi en Chipona)

En Cádiz, un pequeño escondrijo costero entre Zahara y Tarifa, resultó ser uno de los rincones más idóneos y discretos en el que España ocultó a los nazis. De ese lugar se supone que Hitler embarcó en un submarino, bajo el beneplácito de las autoridades militares franquistas.
De hecho, pues, documentos desclasificados revelaron que en octubre de 1955 (10 años después de su supuesta muerte) el líder alemán, Adolfo Hitler, estaba vivo. En Colombia fue localizado por el agente cuyo nombre en código era “Cimleody-3”.

Hitler pasó por Colombia (Tunja) bajo la protección del presidente Rojas Pinilla y el grupo de extrema derecha (Escuadrón de la muerte) apodado “Los pájaros”. Durante su estancia orquestada, Hitler recibió un homenaje en un hotel de la localidad. Todo montado y dirigido por el antiguo miembro de la policía colombiana Roberto Lañas Vallecilla (El Pájaro de la Cartuja). Quien en Jerez se le presenta como un hombre piadoso, aunque bajo su responsabilidad aparece un prontuario de miedo y de terror. Lañas Vallecilla, es responsable de múltiples asesinatos, ocurridos entre 1948 y 1956 en Colombia. Murió escondido en el monasterio de la Cartuja de Jerez de la Frontera, desempeñando su tapadera de bajo perfil como portero (no fue monje cartujano). De él se dice que estuvo activo hasta sus últimos días y se le relaciona con la muerte de la espía británica Anita Richmond, quien fue despeñada juntamente con su caballo y su perro en un barranco de la Sierra gaditana.

¿Fue Cádiz ruta de escape del Führer? Aunque en un primer momento parece un disparate, empieza a convertirse en una hipótesis plausible. El Führer murió en Paraguay y fue enterrado en el sótano de un hotel donde están sus restos muy bien guardados hasta el día de hoy. La versión oficial del suicidio en el búnker fue útil para desaparecer.

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