LA VACUNA DEL CONEJO BLANCO

Descubrir la certeza entre un maremágnum de incertidumbre ha hecho que la nueva normalidad se vea como un huracán de emociones que no se presenta muy positivo.
Cuando se abre una puerta mental para conectar con el inconsciente, estamos ante un momento de iluminación, un momento para cuestionar aquello que ya sabemos. Es un momento de potencialidad absoluta, porque en potencia somos plenos y completos, pero cuando a esa potencialidad le ponemos la realidad que interpreta la mente, la potencialidad se limita.
Aunque a pesar de que vivimos en eternos movimientos no todo el mundo ve al Conejo Blanco; para poderlo detectar hay que tener una mente abierta y en una cuasi permanente posición de vigía.

El Conejo Blanco, de Alicia en el País de las Maravillas, es ese personaje obsesionado con el tiempo y que se nos presenta con un símbolo, donde seguir al Conejo Blanco describe el acto de seguir algo o a alguien ciegamente y cuya persecución desemboca en diferentes y distintos descubrimientos.
Perseguir conejos blancos es una forma de romper con los límites que la mente crea y solo es posible si conectas con esa esencia divina (creadora) que somos.

Tropezar con conejos blancos en el camino significa que se nos abren oportunidades para explorarnos y conocernos de verdad. Es una puerta a nuestro verdadero yo, a conectar con nuestra intuición más allá de lo que el ego nos dice. Ahí está la magia y el disfrute de la vida, cuando no anteponemos nuestros pensamientos a vivir el momento.
Si hallas un Conejo Blanco en tu camino, no te lo pienses: significa que el universo quiere mostrarte algo, la entrada a Tu País de las Maravillas.

Los conejos blancos inspiran y si te atreves a seguirlos puede darse la transformación. No lo pienses, déjate llevar. Los conejos blancos son oportunidades de crecimiento personal en la vida Sea cual fuese, con lo cual existen un gran número de ellos, seas como seas y estés donde estés…
En la película Matrix I, cuando Morfeo le dice a Neo “sigue al conejo blanco”, le ofrece justo después una píldora roja como puerta para un país de las maravillas que le enseñará “lo profundo que es ese agujero”, descubrir que somos libres para crear nuestro futuro.

El momento actual en que nos hallamos sumergidos de intoxicación constante, desinformación descarada y manipulación mediática bochornosa, urge encontrar la “vacuna” del Conejo Blanco (la pastilla roja) para desentrañar la realidad que nos ha sumido en una enloquecida y permanente histeria.