Existen lugares en nuestro maravilloso planeta, donde la manifestación de la energía cobra distintas formas, potentes y emotivas. Estos sitios son conocidos como centros energéticos, espacios que no resultan impasibles, ya que su efecto es potenciar nuestras emociones y cargarnos de energía.
La tradición esotérica nos sugiere que son emplazamientos apropiados para energizarse, y para lograr una apertura mental poderosa.
La humanidad, desde sus inicios, ha reconocido ciertas áreas del planeta que resuenan con una elevada frecuencia, como puntos de poder. Esas áreas conocidas como nodos de poder y territorios sagrados, son vértices del infinito. Estos puntos, están dentro de la red energética dimensional terrestre en donde se mantiene, ajusta y amplifica la frecuencia de la Tierra.
La Mezquita del Alcázar es un punto focal de la energía universal, procede como captadora, transformadora e irradiadora de la energía cósmica hacia la vida. Permite que la Tierra en su equilibrio energético, actúen como una transmisión, transición y transmutación de energías para un propósito. Puede ser un portal que cruza dimensiones, otros espacios, otros tiempos, otros arcos estelares, y otros, todos los anteriores.
Los Vórtices o Portales son pasadizos Energéticos, y se encuentran en lugares como la naturaleza, montañas, lagos, terrenos amplios, el mar, ríos etc, que comunican tanto arriba como abajo de nuestra tierra. Son conexiones de Energía que nos ayudan a mantener una armonía con Seres de Luz, como son las Conciencias de Maestros, Guías, Ángeles, etc. (o como se les quiera denominar); que están en niveles más altos de Vibración.
Los más místicos habrán oído hablar alguna vez de los llamados vórtices energéticos, o vórtex, un fenómeno más real que fantástico en realidad. Columnas de energía que brotan a través de la tierra desde diversos parajes de nuestro planeta, aportándonos una larga lista de beneficios para nuestra mente y organismo.
El Alcázar de Jerez de la Frontera, y dentro de este, el recinto donde se levanta su Mezquita, es centro de sí misma en la ciudad. Revela la vida espiritual a los que pueden conocerla y los coloca frente a los umbrales de la existencia divina.
El papel de la Mezquita en la vida de Jerez de la Frontera, está intrínsecamente ligado a la formación y desenvolvimiento de la consciencia individual, por medio del estímulo a la formación y perfeccionamiento del cuerpo del alma. Emite energías favorables a la apertura de consciencia, al compromiso, a tomar acción, a la creatividad, y al trabajo sobre sí. Aporta potencia espiritual, ascesis, reflexión sobre lo vivido y experiencias pasadas. Favorece los avances y los descubrimientos. Conecta con la renovación y el renacimiento. El trabajo, la comprensión, la fe y la ideología. Inspira al hombre para la creación y le da deseos de superarse.
La práctica de meditación en este lugar jerezano, facilita y aclara el camino espiritual del individuo e incluso, es una manera de obtener visiones claras sobre vidas pasadas y futuras.
La meditación y rituales de sanación son recomendados en este punto pues al ser un portal energético, todo se amplifica.