El incendio de Notre Dame está íntimamente relacionado con la construcción del Tercer Templo en Jerusalén. El incendio no se pudo provocar por un incidente puntual. Se necesita una carga de calor real para iniciar el siniestro.
Hubo dos fuegos que provocaron el incendio, no uno. Un fuego, desde el tejado de la catedral. El otro fuego, en el campanario de la torre norte. QUIEN QUIERA ENTENDER, QUE ENTIENDA.
Gran parte de los medios de comunicación occidentales no han informado del incendio que sufrió la mezquita de al-Aqsa en Jerusalén la misma tarde-noche en que ardió.
En París, la primera alarma sonó a las 6:20 pm hora local del lunes. El fuego no fue descubierto hasta que la segunda alarma sonó a las 6:43 pm. La instalación eléctrica es nueva, “no hay posibilidad de cortocircuito”. El roble, material del que están hechos los elementos de madera que forman parte de la estructura de la catedral, no arde tan fácilmente. Los operarios NO habían comenzado las labores de restauración, estaban solo montando los andamios.
(No confundir Sionismo con Judaísmo)
Para los que manejan los hilos, no es importante que los mortales comunes sepan que los dos incidentes en París y Jerusalén ocurrieron a la vez. La mezquita de al-Aqsa es una de las dos mezquitas construidas por los musulmanes en el sitio en dónde estaba el antiguo Templo de Salomón del pueblo judío. La construcción del tan deseado Tercer Templo solamente puede hacerse en el espacio dónde se encuentran actualmente las dos mezquitas.
Construir el Tercer Templo implica trasladar las dos mezquitas que actualmente se encuentran en el lugar. Para los musulmanes se trata de uno de los lugares más sagrados y emblemáticos del Islam, por una razón bien sencilla: es el lugar desde donde Mahoma ascendió a los cielos.
En esta sociedad de drones y algoritmos no podemos creer que las cosas ardan sin motivo. ¡Que no te la den con papa! Todo es «Distracción y posverdad».
FUENTE: J. McClie, Arys, S. Alba Rico, otros.