Es un espejismo que el papel de la mujer en la Historia haya aumentado.
La desigualdad es evidente en todos los órdenes.
Cuando el historiador se sienta en su escritorio a discurrir en las grandes figuras de la historia de Jerez, suele pensar en hombres. ¿Dónde están las mujeres?
Hay que volver a inscribir a las mujeres dentro de la historia. La historia de la mujer en Jerez, es una historia de sonoros olvidos.
Se tiene que cambiar los temas de los que se hablan en los libros de historia, pensar de forma diferente. Se ve la historia como si únicamente tratase de guerras y grupos de hombres poderosos que eran muy ricos y tomaban decisiones, sin tener en cuenta a la mujer. La historia de Jerez, debe tratar de la experiencia y participación de todo el mundo. Así que también conocer de la maestría de la mujer, o la gente ordinaria, del panadero o del vendedor, o lo que sea…
En la actualidad Jerez solo rinde reconocimiento a la mujer en el campo del flamenco, y dentro de este, ellas son las menos.
En Jerez se ha investigado poco en lo que se refiere a historia de las mujeres. Por su parte, la historia económica, la política, la social, la ambiental y agraria, la demográfica, la institucional, la de las mentalidades y mundo doméstico, etc., se mantiene a cierta distancia del gran desarrollo que sí se ha producido en la historia del arte, de la Baja Edad Media, de la cultura, de la religiosidad y de las biografías.
Si preguntamos a estudiantes universitarios sobre mujeres relevantes jerezanas, lamentablemente, y como mucho, no saben ir más allá de Lola Flores y la Paquera de Jerez. No conocen a Carmen Hombre Ponzoa o María Luisa Cobos, etc.
Para finalizar apunto lo que dice Silvia Navarro: “Las mujeres, aunque silenciadas en el mundo y en la Historia oficial, siempre hemos tenido unas especiales aptitudes… no solo podemos ser dueñas de nuestro presente y de proyectar futuros posibles, sino que incluso podemos modificar el pasado porque éste también habita en el presente, porque es desde el presente desde donde construimos el pasado con nuestras memorias y olvidos”. ¡Cuánta razón tiene!
FUENTES: Mary Beard, Silvia Navarro, Cristóbal Orellana González, Lola Jiménez.