En Jerez de la Frontera hay una vivienda y calle conocida por la “Casa del Ahorcado”, hoy día se encuentra con el número 12, de la calle de Galván, en ella una mujer ahorcó a su marido, no se sabe los motivos, suponemos que más de uno tendría.
Cuando una persona se ahorca suele aparecerse con una vela tratando de buscar la luz, ya que su alma esta en pena.
Extraños fenómenos atormentan por las noches a los vecinos de la zona de la calle Galván, ven una misteriosa luminosidad, o los aparatos eléctricos sufren interferencias por extrañas señales.
Más de un residente tiene cierto miedo a pasar por ella, ya que en ocasiones se han escuchado pasos de origen desconocido y declaran igualmente ver una tenebrosa silueta proyectada. Muchos son los que dicen haberle visto antes de desvanecerse sin dejar rastro.
Toda esta historia queda desacreditada debido a las afirmaciones que ratifican que en el interior de la casa o en la calle no hay absolutamente nada.
¿Y si fuera cierto?
Hay un peso abrumador de fatalidad que a todos nos aguarda si pasamos cerca de la Casa del Ahorcado, en el número 12 de la calle Galván.
“Si en algún lugar escuchas mi voz.
Espero que recuerdes mi canción.
Tú sabes lo que fui y lo que soy.
Solo hay venganza entre los dos”