Se dice, se rumorea, que pronto la humanidad va a tomar contacto con los extraterrestres. Lo cierto es que ya están entre nosotros.
Sin despertar muchas sospechas, circula con un DNI agenciado en el mercadillo de la Alameda Vieja. Figura con el nombre de Juan Manuel de la Torre Sánchez, nacido en Jerez de la Frontera. La verdad bien dicha, su origen es de la Galaxia NGC 474 y tiene un nombre impronunciable en cristiano-andaluz.
Para que no diera el cante su compañero de fatigas Pito, le consiguió un cajón más otros trastos, y lo puso contra la pared, en un rincón, sin dejarlo mover hasta que supiera tocar algo. Al alienígena de la Galaxia NGC 474, se le conoce como el Rubio, o Juanma.

Los que saben dicen que la batería es la madre de los instrumentos, el olor y la esencia de una banda reside en las manos del bataco. Les llaman locos, eufóricos, psicodélicos, ansiosos, taciturnos, pero son impactantes y nadie lo puede negar.
Salvo contadas ocasiones, los bateristas son los miembros del grupo que pasan más desapercibidos. Siempre están al fondo del escenario y, tristemente, nadie les suele echar de menos si no aparecen en la foto promocional de la banda.
Aunque en realidad, todos los músicos son especiales de una u otra manera, hay que reconocer que los baterías distan mucho de acercarse a la normalidad. Para bien o para mal, los portadores de baquetas, instrumentistas de platos, bateras, tocadores de caja y timbales, batacas, drummers, percusionistas, o como cada uno buenamente les denomine, son distintos, especiales y muy particulares.

De los bateras siempre se están haciendo chistes.
1-¿Cómo se llama la persona que se rodea de músicos? Baterista.
2-¿Supieron acerca del baterista que fue a la Universidad? Yo tampoco.
3-¿Cómo se le dice a la mujer hermosa alrededor del brazo de un baterista? Tatuaje.
4–¿Cómo sabes que hay un baterista tocando la puerta? Empieza a subir la velocidad al tocar y no sabe cuándo entrar.
5-¿Cómo sabes si el escenario está nivelado? Sale baba de los dos lados de la boca del baterista.

Los baterías son como son, y así hay que aceptarlos. Y después de todo, piensen que detrás de una batería existen músicos increíbles, que son capaces de tocar en tiempos y compases inimaginables, y ello no puede ser más que un don.
Del bajista y del bataca se cuenta que no ligan ni soltándoles los perros. No es el caso de Juanma el Rubio. El extraterrestre moja; a las titis no las seduce, simplemente caen hipnotizadas bajo su mirada lánguida de monaguillo en ayunas.

El bataca Juanma, tiene toque paleolítico y brutal, nunca recae en la flojera; en su rítmica despampanante, no se rebaja a una idiotez innecesaria. Posee una técnica uniforme de estraperlo lanzada al infinito… unos golpes divertidísimos, ritmos precisos y estilo pugilístico. Se trata de cómo él ataca la batería.
Dureza en los golpes, adornos mínimos y cambios frenéticos distinguen a la velocidad e intensidad del bombo del alienígena de la Galaxia NGC 474.